Huesca, una bonita ciudad donde desconectar y disfrutar

Lo que da de sí un fin de semana bien aprovechado ¿eh? Sí, porque aún me queda algún post de mi fin de semana por la zona de Huesca. Os hablé de Zaragoza aquí, de Barbastro y Alquézar aquí, del hotel San Ramón del Somontano aquí y, aunque aún queda mi experiencia en una bodega pequeñita, hoy me apetece hablaros un poquito de Huesca. Además, dentro de nada es fiesta, el 6 de diciembre, así que si os sirvo de ayuda, pues mejor.

De Huesca no conocía mucho. De oídas, pero nunca había estado y me sorprendió muy gratamente. No entiendo cómo a veces no potenciamos mucho más nuestras ciudades y provincias. Cuanto más viajo por España, más me gusta. Sé que lo he dicho alguna vez, pero es que no deja de sorprenderme lo rico que es nuestro país en paisaje, gastronomía, gentes, cultura...

Las provincias de Huesca y Teruel me parecen grandes desconocidas que, sin embargo, me han cautivado cada vez que las he conocido. Siempre me quedo con ganas de conocer más rincones.

Huesca, con algo más de 50.000 habitantes, me pareció una ciudad con mucho encanto. Un casco antiguo no muy grande pero muy cuidado y bonito. Además, me dio la impresión de haber sabido renovarse y evolucionar porque las tiendas, los restaurantes y otro tipo de locales eran muy bonitos y modernos.

No quiero enrollarme más porque en su web de turismo tenéis de todo y más. Os dejo algunas fotos curiosas y las del restaurante donde comimos. El trato fue fantástico, gente muy agradable y la comida espectacular. 

Éste es el restaurante "Comomelocomo". Si vais, acierto seguro. Tanto en sabor como en presentación. Platos de diseño, de calidad, buena cantidad y a un precio genial. Además, está en pleno centro.

Está en Padre Huesca, 22001, Huesca. 
Tlef.: 974 23 86 08
Horario: de 9.00 a 1.00

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