jueves, 23 de enero de 2014

Feliz Cumpleaños, Ana

Hacía mucho, pero hoy vuelvo a escribir un post de los de “Xq sí”. Hoy me apetece más que nunca tener un detallito con una persona muy especial para mí, se trata de mi hermana Ana. Tengo dos hermanas mayores y las dos son pilares importantes en mi vida, un complemento perfecto, pero hoy es el cumple de la mayor de todas, Ana Belén.

Ana es… ¡¡incombustible!! Vive fuera de Madrid y tanto si viene como si vamos es agotadora. Es la mayor de las tres, pero tiene más energía que todas juntas. Ha salido a mi madre, está claro. Hoy cumple años y cada vez le va gustando menos esto de “hacerse mayor”, pero sé que, en el fondo, le encanta. Cumplir años es sinónimo de madurez, de experiencia y, sobre todo, de vida.

Muchas veces me enfado con ella (sí, soy bastante enfadica y con mal genio, lo reconozco) pero me dura un segundo. Sólo tengo que echar la vista atrás y la veo en los momentos más importantes de mi vida: cuando nací (que no me acuerdo pero ahí estaba), cuando me dejaba salir con ella y sus amigos siendo yo mucho más pequeña y molestando un poco ¡¡me encantaba irme con los mayores!!, cuando me llevaba al cine, cuando nos hacíamos unas cenas de órdago a base pizzas y hamburguesas (la edad ya no nos perdona esos excesos), cuando hice mi primera comunión y ella movió Roma con Santiago para que yo tuviera un papel "protagonista", cuando tuve que echar la matrícula de la Universidad (con esa cara que tenía ¿eh?), cuando me casé y le pidió a mi recién estrenado marido que fuera el padrino de su recién nacido pequeñajo… Y tantas y tantas cosas más… Bueno, y no se me olvidará que gracias a ella Ricky Martin me plantó hace muuuuchos años (era su época de pelo largo) dos besazos que aún no he asimilado. Casi, casi suspendo un examen, pero mereció la pena.

Pero lo que nunca, nunca, nunca le podré agradecer suficiente, es la felicidad que mis tres sobrinos me dan cada día (tengo cuatro, pero el último estará en otro post). El embarazo y nacimiento del primero fueron un “click” maravilloso. Siempre he sido la pequeña y ahora yo tenía a alguien a quien cuidar, mimar y por quien preocuparme (que por mis hermanas me preocupo pero no es lo mismo, son mayores ;-)). Alguien que dependía de mí y con quien siempre habrá una conexión especial. Daniel, la bondad en persona, ha sido el mejor regalo que mi hermana me podía hacer. ¿Cómo se puede querer a alguien desde antes de que nazca? Luego llegó Adriana, una inteligente princesa que nos da mil vueltas a todos y, por último, el bellezón Marino, que con sus tres añitos tiene las cosas más claras que ninguno de nosotros. Al menos, yo no me atrevo a llevarle la contraria.

Pues ésta es la fantástica familia, junto con mi cuñado, que mi hermana ha conseguido en todos estos años. Así que hoy, en su 42 cumpleaños tiene mucho que celebrar y yo, mucho que agradecer.

¡¡¡FELICIDADES ANITA!!!


5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades Ana y felicidades Raquel por el post. Un besazo


    ResponderEliminar
  3. Felicidades!!! Que bonito lo q has escrito q me ha hecho imaginarlo todo.

    ResponderEliminar
  4. Bueno esto si que es un verdadero regalo de cumpleaños, seguro que tú hermana estará orgullosísima de ti por dedicarles estas bellas palabras, y lo que también tengo claro es que seguro que estará llorando, porque son muy emotivas tus palabras y es difícil que las lágrimas no afloren en los ojos. Un besazo desde tierras manchegas, felicidades por ese pedazo de familia y Muchas Felicidades para Ana.

    ResponderEliminar