miércoles, 5 de febrero de 2014

Mr. Frank, un restaurante que cuida hasta el mínimo detalle

Me llama mucho la atención que cuando algo se pone de moda aparece por todas partes. Esto es un poco lo que me pasó con Mr. Frank que, pese a ser un restaurante joven, lo veía en muchísimos blogs y publicaciones. Y como lo mejor es comprobarlo... pues allí que me planté. Para ver si era cierto todo lo que se contaba por ahí ;-)

La primera vez fue por mi cumpleaños, en octubre. Me gustó mucho todo: la comida, la decoración y, por qué no decirlo, el precio. Iba dispuesta a romper el cerdito para invitar a mi marido y resultó que no fue para tanto, jeje… Además, el trato fue de lo más agradable.

Y como ese día no me acordé de hacer fotos (cierto que apenas llevaba unos días con el blog) pues le dije a unos amigos “muy pijis” (cuando lean esto me regañarán) que vinieran con nosotros y que así ellos nos dieran también su opinión.


Y otra vez salimos muy contentos. El restaurante es súper bonito. Dos plantas, no demasiado grandes, pero muy bien aprovechadas. Con mucha madera en las mesas y la decoración y con sillas “cada una de su padre y de su madre” pero que en conjunto queda todo de lo más armonioso.

En la parte de abajo tienen además un pequeño salón para unas 10 personas. Es perfecto para una reunión de amigos, un encuentro familiar o incluso un almuerzo de trabajo. Tienen hasta una pantalla por si hiciera falta proyectar algo.

¿Platos que os recomiendo? El  pulpo, braseado, espectacular. Aunque caro. La ración de cinco trocitos, 12 euros. El pollo muy rico también, y platos como la hamburguesa, el atún, el secreto o el lomo de buey, que fue lo que probamos, fantástico todo. 

Cambian mucho de carta, porque algunas de las elecciones de octubre ya no estaban en enero, aunque esto no es un problema porque la cocina, la verdad, es de gran calidad. Pidas lo que pidas.

Y como no todo puede ser perfecto, sólo le sacaría dos “peros” a ese día. Uno, que tardaron un poquillo entre entrante y entrante. No pasó lo mismo con los platos, pero sí se hizo de rogar ese pulpo tan rico. Y la otra, que, a pesar de que en la puerta pone que aceptan Tickets Restaurant, si en fin de semana decides pagar con ellos, no te los cogen. 

Por lo demás, un lugar más que recomendable. Quedarás bien en cualquier ocasión.

La carta, en constante renovación.  
El pulpo. Merece la pena este Xq Me Lo Merezco.  

 Solomillo rico, rico. 

 Mi marido, que no sabe decir que no a una buena hamburguesa. 

El bacalo me encantó. No demasiado grande, pero suficiente.  

 El secreto tenía una pinta estupenda. 

Alguno de los detalles del local.  

Un rinconcito con mucho encanto.  

Para tomar una copa o una cerveza mientras esperas en la planta de abajo.  

Abajo, como una cueva, invita a un picoteo más informal. Al fondo, la sala privada.  



Como veis, estaba a tope. Mejor reservar antes. 
Calle Jovellanos, 6. 28014. Madrid
91 420 45 54

2 comentarios:

  1. Qué pintaza! Aunque la verdad es que las raciones (menos esa maravillosa hamburguesa) parecen de cantidad justita, no? Pero a ver si lo compruebo por mí misma y ya te digo :-)

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  2. Es la impresión que da, porque es cierto que no son raciones enormes, pero considero que es la cantidad justa para poder probar varias cosas y llegar al postre. Te aseguro que con hambre no te quedas (yo soy de buen comer, jeje)m aunque, claro, todo depende de cada uno.

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