viernes, 19 de febrero de 2016

El embarazo, esa dulce (y pesada) espera

El embarazo es un estado de cambios que varía mucho de una mujer a otra. Mi experiencia fue realmente buena, ni un vómito, ni un mal cuerpo, pero, sobre todo el primer trimestre, puede ser bastante duro para muchas de nosotras. El cuerpo tiene que gastar mucha energía y hacer un gran esfuerzo para la nueva vida que se está gestando. 

Como digo, mis 9 meses fueron muy, muy buenos, pero eso no quita para que los cambios se notaran y mucho. Al principio tuve tres síntomas que me hacían saber que estaba embarazada: el cansancio, el dolor de pecho y un hambre atroz. 

Durante los tres primeros meses tenía hambre a todas horas. Lo bueno es que debía ir todo para el niño porque apenas cogí un par de kilos. Los otros trimestres tuve menos hambre pero, sin embargo, engordé más, sobre todo el último, que es donde lo cogí todo, jeje.

El pecho lo tenía muy, muy sensible, pero luego fue siendo más llevadero, y el cansancio era lo más incómodo. Te aconsejan descansar todo lo posible durante el embarazo porque luego se echa de menos. Parece una tontería, pero es verdad. Yo os aconsejo hacer caso de esto porque os ayudará a tener un buen parto y a sobrellevar esas primeras semanas tan duras. 

                                                                                                                   Foto: Sobre Fondo de Tul

Algo que os va a pasar a las primerizas es que estaréis deseando que se os note la tripa, que crezca. Yo creo que nos pasa a todas. Yo no tenía muchas ganas porque me daba un poco de miedo engordar. En la vida he hecho dieta, no por no necesitarla, sino por no tener fuerza de voluntad, así que temía empezar a engordar y luego no ser capaz de volver a mi peso. Aun así, no paraba de ponerme de perfil y hacerme fotos cada vez que veía que la camiseta se abultaba. 

No tengáis prisa. Al final aquello crece ¡¡y de qué manera!! Según vas engordando, aunque te ves gorda no te parece tanto. Yo no engordé una exageración y todo el mundo me decía que aparentaba menos de lo que estaba. ¡¡MENTIRA!! Jajajaja. Ahora, cada vez que veo las fotos del embarazo me doy cuenta de que estaba ENORRRRRRMEEEEEE…

Y en cuanto a los kilos, siempre que llevéis una alimentación normal (yo no la llevé especialmente sana, seguía comiendo mucho por ahí, dándome mis caprichos…), al final el cuerpo se recupera sólo. Yo, a los quince días había perdido todo el peso menos dos kilos (engordé unos 12). Cierto es que sigo dando el pecho y dicen que eso ayuda. No es la panacea, es decir, no te quedas escuálida (al menos en mi caso, ya me gustaría) pero sí pierdes rápido esos kilos de más, aunque lo que también pierdes es la forma. Las caderas ya no son lo que eran...

En el titular habréis visto que, además de dulce, he puesto “pesada” espera. Esto es porque a pesar de lo maravilloso que es oír el latido de su corazón, verle en la primera ecografía -y en todas-, empezar a sentir las patadas (que las primerizas tardamos en reconocer), reconocer el hipo del bebé y toda la emoción que ello conlleva, no dejan de ser unos meses de preocupaciones (yo he sido muy, muy miedosa, sobre todo al principio) y de ciertas incomodidades. Como ya he dicho, cada mujer tiene unos síntomas distintos (yo iba al baño cada hora desde el principio, menudo rollo), pero sobre todo al final, los kilos hacen que te sientas muy pesada y que cada vez haya menos posturas cómodas. Estar tumbada en el sofá y levantarte se convierte en toda una aventura. Lo que nadie te va a quitar son las risas que te vas a echar con tu pareja al intentar moverte con cierta rapidez. Como ves, todo tiene su lado positivo ;-) 

                                                                                                               Foto: Sobre Fondo de Tul

Así que para no enrollarme más, te resumo mis “inolvidables” para el embarazo:

- DESCANSA TODO LO POSIBLE. No te sientas culpable por no recoger, por no limpiar, por no poder seguir el ritmo que antes tenías. Es lo que toca y es por una buena causa. Yo lo pasaba un poco mal esos días en los que no podía con la vida, pero viéndolo con perspectiva, sólo son unos meses, ni siquiera todo el embarazo, y, en el fondo, estamos “trabajando” y haciendo algo mucho más importante

- LEE, VE AL TEATRO, AL CINE, HAZ SENDERISMO... Haz sobre todo esas cosas que luego no podrás hacer con el bebé, sobre todo al principio, que tienes que darle de comer cada pocas horas y no te puedes separar más de dos horas de él

- ANDA CADA DÍA UN POQUITO, SÉ CONSTANTE. Nada de andar mucho un día y nada los dos siguientes. Yo hacía eso y tuve un problema en un pie así que ¡¡CUÍDATE!!

- ALIMÉNTATE BIEN PARA NO ENGORDAR EN EXCESO PERO DATE TUS CAPRICHOS. Ya llegará la época en la que habrá que “cortarse” un poco. No comas por dos, no hace falta, pero “saborea” el momento

- SOBRE TODO, DISFRUTA del embarazo, de sentir al bebé, porque eso no vuelve, pero no te sientas mal si en muchas ocasiones ya estás cansada, un poco agobiada y con ganas de dar a luz, es normal. Ésta es una de las cosas por las que yo me sentía Mala (futura) Madre, porque parece que todo tiene que ser fantástico y maravilloso, pero te pasas más de diez kilos de tu peso normal, vas al baño a cada rato y te duele todo… ¿Cómo no vas a querer pasar a la siguiente etapa? ¡¡Quéjate!! Es imposible ser súper feliz durante los 9 meses o, al menos, yo no lo fui, aunque en el fondo sí lo eres, y mucho. Parece contradictorio pero tiene mucho sentido. 

Y otra cosa más te voy a decir. Estás embarazada, pero no inválida, así que sigue pasándotelo bien (con límites, claro), saliendo y riendo con los amigos. Y, déjate mimar, vive el momento pareja, en pocos meses 3 será tu número preferido y los momentos románticos se harán esperar. 

                                                                                             Foto: Sobre Fondo de Tul

Y tú ¿cómo lo viviste, cómo lo estás viviendo? Me encantará leer tu experiencia.

En este enlace tienes algunos consejos para el primer trimestre

2 comentarios:

  1. Qué bonito amiga, los viernes se están convirtiendo en mis favoritos... Me gusta leerte, recordar mi embarazo que lo vivimos casi juntas pero lejos, con ganas de que nuestros retoños se conozcan y que la broma de que algún día sean algo más que amigos, la verdad me encantaría ja ja ja.
    Mi embarazo como digo siempre, la verdad casi ni lo noté, a no ser por los primeros meses que me sentía cansada y con muchos síntomas que no me permitían comer todo lo que yo quería. Pasados esos meses como si nada, sólo el bulto que tenía delante me hacía recordar que estaba embarazada.
    Los últimos meses "noches" fueron lo peor para mi, me sentía literalmente como una VACA! no podía dormir para nada, me levantaba a pasearme con mi barriga para que se colocase de alguna forma que me dejase dormir, ni mi súper almohada de embarazo me ayudaba en ninguna postura. Ya pasó, ahora estoy feliz con mi muñeca un regalo, después de doce años de mi primera princesa estoy muy feliz, aunque al principio casi me deprime porque fueron muchos cambios en mi vida, pasamos de salir todos los fines de semana a quedarnos en casa con sofá, peli, manta. Pero encantada!
    Vero :)

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  2. Qué bien leer tu comentario y saber que no soy la única pensando de esta manera. Parece que está mal visto "quejarse" del momento embarazo.
    Aunque he de decir que entre las cosas positivas de esos 9 meses también estuvo coincidir contigo, me hizo mucha ilusión. Y ya verás cuando se conozcan los peques, se van a llevar genial.
    Y como tu dices, al principio cuesta un poco acostumbrarse, aunque estés feliz, la nueva situación es dura y pienso que si todas supiéramos realmente lo que nos pasa física y mentalmente, se evitarían muchas depresiones post-parto. Ojalá estos posts ayuden a alguien.
    Un beso enorme a los 4!! Y GRACIAS.

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