Hoy es viernes y tenemos todo el fin de semana por delante para, en muchos casos, disfrutar de un poco de calma y comida casera. O una cena tranquilita hoy para reponer fuerzas y darlo todo el sábado.
Por eso os traigo la receta (otra de mi madre) de un entrante sencillo, rápido y sano. Todo en uno. Apunta, que con sólo cuatro ingredientes lo tienes hecho.
INGREDIENTES:
- Champiñones frescos. Una docena… o los que te apetezcan
- Algo menos de medio paquete de jamón serrano a taquitos
- ¼ de Cebolla
- Aceite
MODO DE PREPARACIÓN:
- Se lavan los champiñones y se quita el “troco” para dejarlos como una cazuelita. Si están muy negros se les quita un poco de piel, para que queden más bonitos.
- Una vez lavados se echa aceite en la fuente donde los vayamos a cocinar y se meten al horno para que se vayan ablandando.
- Mientras, se sofríe la cebolla, cortada en trocitos muy pequeños y el jamón serrano.
- Una vez sofrito se rellenan los champiñones con ello y se mete al horno hasta que se terminen de hacer.
Conviene meterlos antes porque como el jamón y la cebolla ya están fritos, para que no se resequen demasiado. Luego con cinco minutos todo junto es suficiente.
Y LISTO PARA SERVIR.
¿A que es fácil? Y están riquísimos. Dale un Xq Me Lo Merezco a tu estómago. Verás qué bien te sientan.
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