miércoles, 4 de marzo de 2015

Playa de Akumal, Riviera Maya. Donde nadar con tortugas es una realidad

Por fin llega el post de las tortugas que tanto me habéis pedido algunos. Merece la pena, sin duda. Y por fin lo traigo con todos los detalles, porque hay mucho que contar para que no nos den “gato por liebre”.

Para llegar a esta playa puedes contratar una excursión pero también puedes llegar por tu cuenta. Nosotros en un mismo día hicimos: Ruinas de Tulum y Playa Paraíso (os lo conté aquí) y, después, nos acercamos a Akumal. Nos pillaba de camino al hotel, así que hicimos una parada.

Y tanto nos gustó esta playa y la experiencia con las tortugas que repetimos otro día y lo dedicamos completo a estar allí. Fuimos y volvimos desde el hotel. Que ya sabéis, unos 70 pesos ida y vuelta por persona. Muy económico.

Es MUY IMPORTANTE saber que una vez llegados a la playa nos intentan engañar. Se te acerca una persona, que en realidad es guía turístico, que se hace pasar por alguien “oficial” y te dice que si quieres ver tortugas tienes que contratar una especie de excursión.

Te cuenta que las tortugas no se ven hasta pasados los 25 metros, más o menos, desde la orilla. Que antes no hay tortugas. Según esta persona, hasta esos 25 metros puedes nadar tú por tu cuenta, pero si quieres adentrarte más para ver a las tortugas tienes que contratar: el equipo de snorkelling, chaleco y un guía y así te puedes adentrar en el mar junto con otras 20 personas.

PERO ES MENTIRA. La realidad es que:

- Las tortugas se ven desde muy cerca de la orilla (como bien pone en los carteles informativos que hay en la misma playa). Ellas van a "pastar" y, además, es playa de desove, por estos motivos hay tantas y durante todo el año.



- No hay obligación de contratar nada. Es un engaño. Se rumorea que se están planteando privatizar la playa, pero en noviembre de 2014 era pública. Algún día lo harán, seguro, pero por el momento no hay que pagar nada.

- Puedes adentrarte todo lo que quieras en el mar. Ya, según tu responsabilidad, como todo en la vida.

- No tienes que alquilar ni chaleco, ni aletas, ni nada.

Éste es uno de los grupos que te dicen que tienes que contratar. Algunos son muy numerosos. Pero, como digo, de obligatorio NADA. 

Yo estuve a punto de picar y contratarlo todo. Sabía la ilusión que tenía mi marido por ver las tortugas y habría sido una decepción. Pero decidimos probar. Pensamos que sonaba un poco raro y fuimos por nuestra cuenta. Si no veíamos ninguna tortuga, pues ya valoraríamos si hacerlo con guía o no.

Y no hace falta. Nadie te regaña (como ellos dicen) por meterte mucho en el mar y las tortugas se ven desde el primer momento. Depende un poco de la suerte, como siempre, pero los dos días que fuimos vimos muchísimas tortugas. Increíble.

La primera, como que te cuesta un poco, pero una vez divisada la primera, ¡¡es un no parar!! Es una experiencia buenísima que, como os dije al principio, nos supo a poco el primer día y volvimos otro más para dedicarle una mañana completa.

Se nota que están muy acostumbradas a estar con gente porque no se asustan nada. Puedes estar muy cerca y seguirlas nadando que no huyen. Las ves comer, nadar, salir a respirar… Y las puedes hasta tocar, aunque no lo recomiendan porque dicen que se estresan, así que mejor dejarlas tranquilas.

Pero lo mejor es que veas algunas fotos que hicimos con la cámara acuática para que te hagas a la idea. Sin duda, para mí, la playa de Akumal y tus tortugas es una visita obligada si vas a Riviera Maya. 
























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