Soy Malamadre Shop. Más de una sonrisa seguro que te saca

Los que me seguís por aquí ya sabéis que desde que desde antes de ser madre era fan del Club de las Malas Madres, y desde que lo soy, me siento muy identificada con muchos de sus manifiestos. 

Cuando nació el peque, mi marido me regaló el libro “Soy Malamadre” (no sé si me estaba lanzando una indirecta muy directa, prefiero no pensarlo) y la verdad es que me reí bastante y me ayudó reconocer muchas de las cosas que estaba sintiendo. 

Y esto es lo bueno de su tienda, que tienen productos útiles como baberos, bodies, camisetas… pero con frases irónicas, graciosas y muy reales. Tienen para la Malamadre, el Buenhijo, la Buenaabuela, el Buenpadre…

La variedad no es enorme, aunque cada vez van creciendo un poquito más, pero suficiente para reírte mientras compras alguno de sus productos.

A mí me conquistó uno de sus baberos desde que lo vi, mucho antes de estar embarazada. ¿Por qué? Pues porque con permiso de mi amiga Mariajo, tengo la madre que hace las croquetas más ricas del mundo. Las de verdura no tienen comparación con nada y no las he probado en ningún sitio. Sólo ella sabe hacerlas. (Y alguien más, seguro, pero aún no he dado con ese alguien). Así que cuando vi este babero

No dudé en comprárselo a mi enano. Y a su primo, porque, sinceramente, es su primo quien está disfrutando (y bien disfrutadas) de las croquetas de su abuela, que mi vástago no sale de la leche materna aún. 

Y así de guapetones están los primos con sus baberos. El mayor, encantado porque da fe de que le encantan y se las come de dos en dos, y el pequeño, que aún no ha probado ese manjar, lo estruja porque babea como si no hubiera un mañana y la calidad del babero es alta, doy fe de ello, y no cala a las primeras de cambio. 

Ah, y el envío es rapidísimo. En un par de días, en casa. 

Así que si sois Malasmadres, conocéis a alguna o a cualquiera de sus familiares, echad un vistazo a esta tienda. Por lo menos, una sonrisa os saca.

Soy Malamadre Shop, aquí.