Albarracín, una ciudad medieval imprescindible en nuestras rutas

La semana pasada puse muchos posts de Madrid. Como es donde vivo, me resulta mucho más fácil enterarme de las ofertas o los planes. Pero para compensar, esta semana incluyo uno de viajes. Se trata de Albarracín, un lugar al que estoy segura de que volveré (y, con tantos sitios como me quedan por conocer, esto es raro que lo diga).

El pueblo es muy pequeño, se ve rápido, pero es precioso. Está situado en Teruel, en una colina de los Montes Universales y por su irregular terreno, sus calles, pasadizos y plazas tienen un encanto especial. Es una ciudad medieval.

Allí se pueden ver murallas, la Iglesia de Santa María, la catedral, el palacio episcopal y algunas mansiones. Pero el pueblo es bonito en sí mismo. Toda su arquitectura, su estructura y sus edificios tienen personalidad propia.

Está a unas 3,5 horas de Madrid. Merece la pena para hacer una escapada. Es perfecto porque, aunque el pueblo se ve rápido, la zona es preciosa. Yo, por más que conocía las rutas cercanas, más increíble me parecía el lema “Teruel existe”. No entiendo cómo una comunidad cómo ésta es tan poco conocida.

En los alrededores de Albarracín tienen multitud de opciones para hacer senderismo, ver pinturas rupestres, naturaleza y una gastronomía riquísima. Además, en estos tiempos tan “achuchados” es una fantástica manera de hacer turismo nacional sin tener que gastar mucho dinero.

Os pongo algunas fotos de la zona porque merece la pena conocerla. 

 

 

Más información de Albarracín, en esta web. 

En este vídeo de promoción (pincha aquí) podéis ver que no os engaño ;-)



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