La receta de hoy es también súper sencilla pero algo más calórica
que otras. Aunque, bueno, con echar menos cantidad en el plato suficiente ¿no?
Eso es lo que pienso siempre al empezar a cocinar pero luego me gusta tanto
todo que se queda en una buena intención.
El plato de hoy son costillas asadas con una salsa de mil y
soja. Lo hice por primera vez para unas alitas de pollo y me encantaron, así
que probé con las costillas y quedaron genial también.
Como sabéis, las costillas tienen mucho hueso, y eso hacía
que la comida me pareciera escasa, así que lo complementé con un puré de
manzana. Era la primera vez que lo hacía y megustó muchísimo. El único “pero”
es que puede ser un poco arriesgado, ya que si no te gusta mucho mezclar salada
y dulce igual no te convence.
INGREDIENTES para las costillas:
- 400 gr. de costillas
- soja
- miel
- limón
- 1 cucharada de aceite
- 4 cucharadas de agua
- 2 manzanas normales
- el limón de antes
- 2 cucharadas de azúcar
PASOS A SEGUIR:
- En un bol echamos soja y, mínimo, dos cucharadas de miel y
mezclamos. A más soja, más miel, pero es mejor ir probando. Con la cantidad que veis en la foto, me sobró un poco. A mí no me entusiasma
demasiado la soja, así que intento que se intuya bastante la miel.
- Mezclar todo bien y añadir el jugo de ¼ de limón. No
demasiado, sólo que le de un toque.
- Meter las costillas en el bol e impregnarlas bien. Si en
lugar de sueltas, que es como las tengo yo, tienes un costillar, pues lo pintas
con un cepillo por los dos lados.
- Poner en una bandeja con un poco de aceite, y al horno arriba y abajo.
Unos 200 grados media hora por cada lado. Ir mirando y si vemos que se queda
sin salsa, añadir más, pero no hace mucha falta.
Por el color parece que están quemadas, pero no es así. Es que la soja hace que se oscurezcan mucho y den esa sensación, pero estaban en su punto.
- Mientras, pelamos la manzana y troceamos.
- En una cacerola echamos la cucharada de aceite y las
cuatro de agua, añadimos un trozo de la cáscara del limón, las manzanas y las
dos cucharas de azúcar. Removemos bien y dejamos que se ablande la manzana a
fuego medio.
Parece que es poca agua, pero no. Es la cantidad justa.
Todos los ingredientes antes de calentar...
...y unos minutos después, la manzana lista para ser triturada.
- Una vez blanda, se tritura con la batidora para tener el puré.
A la hora, más o menos, sacamos las costillas y las ponemos
sobre el puré o al lado, según gustos. Os pongo las fotos de las dos maneras para que os hagáis a la idea (aunque tengo que perfeccionar mis "emplatados", que no son muy allá).
Y ahora, sólo queda ¡¡comer!!
Espero que os haya gustado esta recetilla. A mí, me encantó. Y ahora, sólo queda ¡¡comer!!
Que buena pinta!
ResponderEliminarMmmmmm.... Qué hambre me ha entrado, recenaría ahora mismo!
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