Por fin he ido a un peruano.
Desde que mi marido estuvo en ese país ha querido llevarme a probar todos esos
manjares que le hicieron tener un concepto fantástico de la gastronomía de Perú.
Y llegó el momento. Casi de
casualidad, no creáis, pero finalmente se animó a buscar un restaurante con
buenas referencias y allá que fuimos el pasado viernes, a La Cevicuchería. Un
gran, y grato, descubrimiento. La verdad es que salimos encantados y bastante
llenos. Teníamos que probar muchas cosas, así que el paseo a casa era más que
obligado.
Para empezar un Pisco Sour. Un
cóctel a base de pisco, zumo de lima, jarabe de goma (nunca antes lo había oído),
clara de huevo y angostura. En Perú lo toman antes de las comidas, así que
nosotros hicimos lo propio. Luego pedimos un plato de ceviche arcilloso, causa
de papa amarilla algo diferente a la tradicinal y anticucho. De postre, pie de
limón.
No sé deciros qué me gustó más, porque
estaba todo riquísimo. Nos atendió Paul y tanto su trato como la calidad de la
comida nos conquistaron. Es un restaurante más que recomendable y Pol te hace sentir muy bien allí. Es una persona muy agradable.
¿Precio? Pues no es de los
baratos. Unos 30-35 por persona pero un Xq Me Lo Merezco de vez en cuando, no
viene nada mal. ¡¡Nos lo merecemos!! Y si es en un sitio como La Cevicuchería,
está más que justificado.
Calle Tellez, nº 20, Madrid
91 755 79 94
De martes a sábado: de 13.00 a 16.00 y de 21.00 a 24.00 h.
Domingos de 13.00 a 16.00 h.
Barra: de 12.00 a 24.00, excepto lunes y domingos por la noche
Lunes cerrado
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