Después de mucho tiempo sin poner
receta por aquí, hoy os traigo uno de mis platos preferidos. En general, los
canelones me encantan. Siempre se los pedía a mi madre por mi cumpleaños u
ocasiones especiales.
Ella siempre los ha hecho de
atún, pero un día probó con otros ingredientes y me gustó tanto que yo los hago
casi siempre así. Es muy sencillo hacerlos y gustarán muchísimo.
INGREDIENTES:
- 100 grs. de carne picada
- 100 grs. de acelgas (yo siempre
tengo un paquete en el congelador, pero al gusto)
- Pasas o dátiles. Esto, al
gusto, porque hay gente a la que estos ingredientes no les gustan
- Paquete de canelones. Si son de placas
precocidas, sólo tendréis que ponerlas en remojo unas horas antes. Si no,
tendréis que cocerlas (aunque si hacéis bechamel y al horno, se os cuecen ahí
mismo)
- Bechamel. En
otro post os contaré cómo hacerla y un truco para que no tenga grumos
- Tomate frito
PREPARACIÓN:
- Poner las
placas de canelones en remojo unas horas antes.
- Freir la carne
picada y las acelgas. Añadir un poco de tomate para que quede jugoso
- Sacar las
placas cuando estén blandas y ponerlas sobre un trapo de cocina para que
absorba el agua.
- Ir rellenando
los canelones con el sofrito. Se pone el contenido en el centro (un pelín más
hacia arriba). No echar demasiado porque si no, se puede salir.
- Añadir dos o
tres pasas o trocitos de dátil en cada canelón. No más. Queda genial el
contraste del toque dulce, pero sin abusar para que no quede empalagoso. Deben
predominar la carne picada y las acelgas.
TRUCO: Si ves que
te has quedado corta de relleno y te sobran algunas placas, puedes llenarlas de
paté. También queda muy rico. Y dos o tres no cansan.
- Enrollar los
canelones.
- En la base de
una bandeja poner un poco de tomate frito para que no se peguen, e ir
introduciendo los canelones ya enrollados.
- Una vez puestos
todos, echar la bechamel por encima.
- Para finalizar,
un poco más de tomate frito (si os gusta) por encima, para dar más sabor y
color.
- Si quieres, por
encima puedes añadir queso rallado.
- Ahora, al
horno, a unos 200º con el grill hasta que se dore la parte de arriba (a mí me
gusta un poco chamuscada).
Ahora, listos para comer. Es un buen plato para que sobre y hacer tuppers para el trabajo y el relleno lo puedes hacer de lo que más te guste. Es muy fácil. Lo más complicado, la bechamel, pero ahora la venden hecha y creo que está muy conseguida. Pero, si queréis, en otro post os cuento cómo hacerla.
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