Sin darme cuenta han pasado ya
dos meses desde que escribiera el último post. Antes de seguir, sin duda, debo
disculparme por haber desaparecido sin haberme despedido durante tanto tiempo.
No fue planeado, ni mucho menos, el blog siempre está en mi cabeza, pero de
repente me encontré con menos fuerzas para comenzar otro post y así fueron
pasando los días hasta que llegaron las vacaciones y ya no hubo vuelta atrás.
Sin duda el motivo se ha debido a
mi embarazo, o eso creo yo. Nunca lo he anunciado aquí a bombo y platillo, sólo
los más atentos a mis palabras o los más observadores en las fotos, habréis
visto que mi tripa iba creciendo poco a poco.
Mis sobrinos mayores, encantados con el nuevo primo.
Ya estoy de 34 semanitas, es
decir, más de ocho meses. A primeros de octubre, si todo sigue como hasta
ahora, Éric llegará a nuestras vidas para llenarlas de alegría, ilusión y mucho
amor. La verdad es que no sé muy bien qué supondrá este cambio en nosotros,
pero las ganas por descubrirlo crecen cada día.
¿Y por qué él es el culpable de
esta desaparición? Pues tampoco lo tengo muy claro, no creáis. Igual le estoy
echando la culpa al pobre cuando realmente la única responsable soy yo.
Simplemente, decidí cuidarme mucho y hacer del embarazo algo prioritario.
He de reconocer que lo he llevado
muy pero que muy bien. Ni un mareo, ni un vómito, ni un mal cuerpo… Todo
estupendo. Así es muy fácil estar embarazada, la verdad. Pero sí es cierto que,
por muy bien que vaya todo, tu cuerpo cambia, tus fuerzas menguan y siempre
tienes algún achaque. Y yo, que he llevado esta gestación con ciertos miedos,
siempre temiendo que algo fuera mal, decidí darle prioridades a los “ay” y
cuidarme a tope.
Así, poco a poco, el descansar,
el caminar, el pensar en nosotros fue relegando al blog, a la escritura, a la
búsqueda de nuevos sitios… Mi cabeza estaba en otra parte.
Mis hermanas, que tienen mucha fe en mí.
Pero no quiero dejarlo, no quiero
dejaros. Para mí es importante seguir con este pequeño diario y llego a
septiembre con fuerzas renovadas y muchas ganas. No escribiré tanto como antes,
eso sí, porque soy consciente de que la llegada del pequeño, sobre todo al
principio, no me va a dejar tanto tiempo, pero lo importante es seguir de una
forma constante aunque con menos periodicidad.
Así que Xq Me Lo Merezco vuelve
con la misma idea de contaros los lugares que me gustan, los trucos que me
hacen la vida más fácil, las recetas que nos sacarán de mil y un apuros y mucho
más. Inevitablemente, os hablaré algo más de tiendas infantiles (ahora
es lo que toca) y también me gustaría hablaros de bodas y eventos. Me encanta
este tema, así que si puedo ayudaros a que sea todo más fácil, pues mucho
mejor. Y, por supuesto, estaré encantada de leer vuestras propuestas y buscar aquello que os interese más.
Espero que no me hayáis olvidado
y que la vuelta al cole sea un reencuentro lleno de abrazos virtuales, sonrisas
y nuevas ilusiones por desarrollar. Yo tengo una fe increíble en este nuevo
curso que empieza…