Si estás un poco aburrida de tu
vajilla pero no encuentras nada que te llame la atención, Grandmother Pink
puede ser una buena opción. Comprar en Ikea y sitios similares está bien. Es
económico y, la verdad, las cosas son bonitas. Pero no sé si a vosotros os
pasa, que a veces te gusta tener cosas originales, unos platos diferentes que
no veas en casa de tus amigos o en ese restaurante que acabas de descubrir.
Si estás buscando darle un toque
diferente a tu mesa, mira Grandmother Pink. Yo los descubrí en el Malasaña
Market y me gustaron mucho. Definen sus productos como “platos decorados y
artesanía de ayer para gente de hoy” y tienen toda la razón.
Con un punto clásico, por aquello
de estar pintado, pero diseños actuales y divertidos que dan color a nuestra
comida.
Suelen ser diseños discretos
sobre fondos de color nada estridentes. Un detalle en el centro que advertirás
cómo cuando te hayas comido todo lo que te han puesto en el plato. Un buen
truco para los peques ¿no?
Para verles, lo mejor es estar
atentos a su blog (pincha aquí) porque ahí ponen las ferias y mercadillos en
los que estarán. Merece la pena verlos.
Si quieres darle un toque
original a tu cocina, echa un vistazo.
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